María Quintairós es una de nuestras alumnas del curso presencial de Tanatopraxia. Hemos comenzado las clases presenciales en octubre y llevamos pues más de un mes de clase.
Con esta entrevista queremos compartir con nuestros lectores como son las clases, que temas tratamos, pero sobretodo queremos acercarnos el lado humano de los auténticos protagonistas, nuestros alumnos.
María es un ejemplo de alumna trabajadora y esforzada, pese al poco tiempo que tiene. Su motivación, su buen humor y sus ganas de aprender son su motor diario y ese es su secreto para que disfrute y nos haga disfrutar de las clases de tanatopraxia.
Formaocupación: María con un apellido tan de esta zona, ¿de dónde viene tu acento caribeño?
María: Mis padres son españoles de Orense, emigraron a Venezuela y allí nací yo. Mi esposo, ya fallecido, era venezolano y tengo 2 hijos y un nieto. Prácticamente pasé allá toda mi vida, trabajé en Caracas 25 años como educadora hasta el pasado mes de julio que tuve que venir a España.
Formaocupación: ¿Por qué te fuiste de Venezuela?
María: Venezuela vivió en las últimas décadas una bonanza económica y un esplendor sin precedentes que terminó con la llegada de Hugo Chávez al poder. Pero el descalabro del país llega con Nicolás Maduro, comenzaron las expropiaciones, la perdida de libertad, nos privó de nuestros derechos básicos. La situación para mis compatriotas allá es muy dura, hemos aprendido a “no tener”. Mi vida ha sido Venezuela, y siento que me han echado de mi país.
El venezolano es un pueblo acogedor y Maduro nos ha quitado nuestra esencia y la alegría de vivir. Nos han robado tanto, que ya lo que quieren es solo poder. Por ejemplo para que os hagáis una idea, hace unos años un bolívar valía al cambio 2 euros y a día de hoy, 50 mil bolívares valen un euro. ¿Cómo me iba a quedar allá?
Formaocupación: ¿De dónde viene tu interés por la tanatopraxia?
María: De mi hijo, que comenzó a estudiar en el instituto de anatomía y yo le acompañaba a la morgue. Hoy mi hijo es médico radiólogo y recuerdo tomarle la lección y seguirle muy de cerca en sus estudios.
Nunca me impresionaron los muertos. Considero que morir no es marcharse, no es dejar de existir, es “estar” pero en otra dimensión.
Formaocupación: ¿Qué esperas aprender en este curso?
María: Sobretodo tener conocimientos teóricos y prácticos para poder tener una profesión que me gusta. Y quien sabe, quizás en el futuro pueda volver a Venezuela. La tanatopraxia no existe allá, y no se sigue ninguna medida de prevención de riesgos, las condiciones son muy precarias. Y me gustaría ser pionera en mi país, poder llevar la profesión de tanatopractor allá.
Formaocupación: ¿Cómo llevas el tema de estudiar?
María: Bien, le dedico un ratito todos los días, lo llevo tranquilamente sin ansiedad y con el razonamiento que me dan los años.
Formaocupación: ¿Qué es lo que más te está gustando hasta ahora del curso? ¿Y lo que menos?
María: Me ha gustado mucho el tema de como enfrentarse al duelo de manera natural. Yo viví el fallecimiento de mi esposo de forma trágica, viví un duelo horrible, por distintas circunstancias.
Lo que menos me gusta hasta ahora es el negocio económico entorno a la muerte.
Formaocupación: Espero que en un futuro cercano puedas trabajar en un tanatorio como tanatopractora ¿Qué crees que es lo que más te va a gustar?
María: Los cadáveres. Poder rendirles un homenaje para su paseo final, es lo mejor que podemos hacer por ellos. Es como si les dijera “te voy a poner chévere” y que se despidan con su mejor sonrisa.
El ser humano debe partir con alegría, esta es una idea que aprendí de mi esposo indio de Barqisimeto edo Lara. Los indios llamaros Guaros dicen, que desaparece el que se olvida, no el que se muere. Y que tras el fallecimiento hay 48 horas de tránsito, tiempo en el que el difunto recoge sus pasos y se despide. Y ese tiempo está en el tanatorio, sintiendo la presencia de sus seres queridos. Por eso es están importante el trabajo del tanatopractor.
Formaocupación: ¿Qué te parece que va a ser lo más difícil de afrontar del trabajo en el tanatorio?
María: Los deudos, lo que aquí se llaman los dolientes, los familiares del difunto. Las emociones de los demás van a ser lo más difícil.
Formaocupación: María te animamos a seguir en la línea que estás llevando para alcanzar tus metas. Y te agradecemos que hayas compartido con nosotros un poco de ti.